Saturday, September 23, 2006

En realidad siento que no tengo nada que escribir, aunque ayer todo salió fuera de lo común. Aún así, recordé que ya se me estaba haciendo constumbre escribir aquí los sábados (mejor dicho, 2:00 am del Domingo).

Hoy me di cuenta que últimamente estoy cayendo en muchas contradicciones. Lo digo porque un día estoy hablando de culpas compartidas y blablabla... , y luego me encuentro entre tragos maldiciendo a la perramaldita que se le ofrecía a Piero. El detalle era cerrarme y detestar a la resbalosa cuando Piero estaba practicamente en su gloria. Y no es que me importe mucho la enamorada de Piero, me preocupo más si veo a un perrito solo en la calle (y lo de los perros es en serio). Como sea, no podía evitar imaginarme a la perradevejigaancha pegada cual chicle a Tito y entonces surgía en mí la malicia...

El punto es (para no extenderme) que cada vez me siento menos capaz de hacer muchas cosas que digo, y la confianza de hacer cosas sin pensarlas se va posicionando en mi registro mental. Ayer hablé con él, hoy también, tal vez mañana no.

Chicha

Sunday, September 17, 2006

Experimento 1: sin resultados aún

Quize hacer un experimento, tal vez sea porque últimamente pienso mucho en él ... el motivo es simple: me hace sonreir y sonreir nunca está de más. Recuerdo en una de esas tantas conversaciones de madrugada que yo le dije que era probable que no siguiera sintiendo lo mismo por él, y él me dijo: eso déjamelo a mi (o algo así). Obviamente era una mentira, lo supe entonces y lo sé ahora. En algún momento nos volvimos insoportables el uno al otro. Cierto día me di cuenta que simplemente ya no estaba. Lo mejor de todo fue la facilidad con que se terminó... nunca tuve la necesidad de tomar una decisión, sabía que tanto yo como él dejamos de llevarnos bien, y dejaba que dicho sentimiento creciera hasta, debo decirlo, con cierta satisfacción.

A pesar de todo, a pesar de que era un idiota, pendejo desde sus venas, incorregible con sus instintos, piconazo como ninguno, ... su sonrisa me mataba... pero cuando ya no pude ver su sonrisa las cosas perdieron su encanto y entonces lo de idiota, pendejo, incorregible y picón le salió muy natural. Luego nosé cuál de los 2 desapareció primero (si fue él o yo)... lo único que sé es que mi experimento aún no funciona y pienso que tal vez sea porque él dejó de ser el mismo y yo... yo quiero volver a ser chicha.

Chicha
por alguna extraña razón no puedo entrar a mi correo... maldita compu!! jeit llu sou mach!! ...

Chichasinlimón

Saturday, September 16, 2006

Exquisita culpa...

Es la primera vez que empiezo poniendole título a un post... "exquisita culpa", me quedé con esa frase metida en el cerebro. "Exquisita culpa" describe perfectamente lo que siento ahora. Sabes... me gustó...

Es cierto, me ponía nerviosa cada vez que se acercaba a mí, de algún modo creo ser un poco bruja, lo digo porque presentía lo que años despúes, en efecto, pasó.

Y la tentación comenzó a hacerse más clara un tiempo después... ese día el cogió el celular... llamó a su amigo pidiendo entre tristes súplicas un consejo. Yo reía del otro lado de la sala. En aquel momento su súplica me parecía graciosa, aunque el mismo nerviosismo que sentía él lo sentí yo pero desde otra perspectiva. Yo no llamé a nadie, solo atiné a ir al espacio más acogedor de mi universo entero... el blog. Se lo confesé, le vomité mi miedo y mi falta de pudor... y entre otras cosas, también dije que no me importaba. La verdad es que me bastaba con olvidarme del mundo con aquellos arranques de pasión que los dos mezclabamos como en sopa de Domingo. Y entonces fue cuando la primera frase seria de toda aquella fantasía salió... y le dije: "la única que tiene algo que perder con todo esto soy yo, y solo yo caigo en el riesgo de... de arrepentirme o de no hacerlo".

Chicha

Saturday, September 09, 2006

Setiembre no es chicha

Aún despistada ...

De pronto pienso que no estamos en Setiembre y creo aún que es Abril, y se ha vuelto tan real esta confusión que Cuco y Sotik han tenido la oportunidad de burlarse de mí a sus extensas anchas (y lo digo porque son un par de GoRdos!). Pero Cuco y Sotik pueden reirse cuanto quieran, mientras sigan siendo como siempre... Gordos!!(bromita psx breer..)

A lo que iba... aún no me hago la idea de que hayan pasado 6 meses y un poco más (tal vez mucho más). Y no solo lo digo por mi -ex sino por el otro. Estuve cuadrando fechas solo para saber si había sido tan pendejo de engañar a su enamorada conmigo, solo que me olvidé que verano había sido hace mucho, y que en efecto, lo que decía era verdad. Claro, mucho no deciamos... no recuerdo ni una sola vez haber sostenido una conversación con él... y ahora que lo pienso, no recuerdo ni una sola vez que nos hubiera interesado sostener una conversación.

Me acuerdo la primera vez que paso (y que esa vez no paso), me dijo: esperame un mes y vas a saber que no es lo que piensas. Por dentro solo dije: pero si no estoy pensando en nada!! Me reí mucho ese día (horas después). Luego lo que pasó fue culpa mía, y qué buena culpa, exquisita culpa! Sin arrepentimientos pero con verguenza y orgullo.., así estamos cuando no nos vemos y tampoco querernos vernos, menos ahora cuando él está feliz y yo estoy... nosé cómo estoy. Queriendo ser chicha cada día con la decepción de no poder lograrlo, así es como estoy.

Chicha

Sunday, September 03, 2006

... y nadie más.

Podría amanecer al fin y yo podría seguir acá... conmigo y nadie más.

Alcé la mirada para ver si el caballero de capa blanca estaba conmigo, tal como solía hacerlo el Dinasaurio de Monterroso (hasta que se convirtió en un mojón amarillo). Pero no, no está. Seguro que escapó en algún basurero municipal buscando a culquier otra damicela que no sea yo. Pero está bien, a fin de cuentas el recuerdo de mi dinosaurio amarillo es irremplazable.

Podría amanecer al fin y yo podría seguir acá... conmigo y nadie más.

No logro sacarme de la mente el mail que leí mientras el profesor nos hablaba de bibliografia que sé no voy a leer. Aún sigo pensando en una respuesta y en una autopromesa de responder más tarde. Y decir... es que aún no lo sé.

Podría amanecer al fin y yo podría seguir acá... conmigo y nadie más

Casi en confesión, debo decir que por primera vez (tal vez segunda) no pude contenerme ante un desliz de timbradas. La diferencia: no hay orgullo qué comerse, no porque lo haya perdido sino porque no me interesa.

Podría amanecer al fin y yo podría seguir acá... conmigo y nadie más

Y mis ganas de autodesestimarme me las tiraron encima sin querer. Hasta casi me siento Josie Diescanseco, claro que si hubiera sabido antes de tal habilidad hubiera... pues en realidad no me quedaba nada por hacer, así que de nada me sirven los instintos.

Podría amanecer al fin y yo podría seguir acá...

Chicha

(p.p: no mientas blog... son las 5am)

El Gabo de madrugada

No recuerdo qué estaba haciendo antes de sentir unas desbordantes ganas de leer al Gabo. Creo que de pronto me vino esos flashes del pasado que a menudo (unas cinco veces diarias) me atraviesan el cerebro y es cuando surge la duda, la risa, la verguemza y más risas. Como sea, de pronto no sabía si es que alguna vez terminé de leer su libro o solo lo dejé tirado como la casa de los espíritus que compré en un remate de 5 soles. Dos horas después y luego de haber rebuscado entre unos niños del Brasil y la luna de locos que soñe en mi temprana pudertad, encontré el intento de biografía del Gabo. Y sí, lo había terminado de leer hace ya unos años. Supongo que ese es el problema de escribir finales insulsos pero geniales: que nunca los recuerdas.

Chicha